Como teníamos previsto y con menos participantes de los
inscritos, el domingo tempranito salimos para el Guadalquivir.
Nos estaban esperando la gente del club de piragüismo
"La Rinconada", un grupo acogedor que hicieron las veces de
anfitriones y nos brindaron pasar una jornada estupenda.
La ruta, aunque un poco corta, tiene su encanto... es un
lugar lleno de historia (fue en este lugar donde Fernando III instaló un
hospital de sangre preparando el asalto a la capital de Sevilla en 1248), donde
es posible encontrar fácilmente restos de vasijas y ánforas de antiguas
civilizaciones que poblaron estas tierras.
Llegamos hasta la cercana Alcalá del Río, donde la presa nos
imposibilita seguir la ascensión. Viendo los restos sumergidos de la muralla
José Manuel nos relató la importancia de este lugar que, por su singular y
estratégica ubicación, fue un núcleo importante para las transacciones comerciales de toda la
zona, especialmente de cereales y aceite.
Como es preceptivo, acabamos la actividad compartiendo un
almuerzo bajo la apreciada sombra de los árboles. Saludos piragüeros.
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