Ya tocaba una jornada relajada, sin sobresaltos... saliendo las cosas conformen estaban previstas... por fin.
La primera etapa transcurrió plácidamente; tras el preceptivo descanso, la demostración de esquimotaje y la comprobación del estado de la mar por fuera del espigón, pusimos rumbo al chiringuito Bombadil, donde nos esperaba nuestra amiga Mari Carmen con ese exquisito guiso de atún que es el marmitako.
Lo peor, volverse a ponerse en marcha después de la comida... la verdad que costó arrancar.
En esta edición han sido muchas las personas nuevas; destacar que ha sido la vez que más mujeres han participado (¡¡siete!!) y que pese al levante existente y las olas que nos zarandeaban y jugaban con nosotr@s, el comportamiento y dominio de la situación ha sido más que satisfactorio.
Así, que felicitar a todo@s por la participación y quedamos citados para la próxima edición. Saludos piragüeros
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